La higiene es uno de los principales puntos que valoran los clientes a la hora de elegir un restaurante, más incluso que la oferta gastronómica o la calidad del servicio. Uno de los puntos principales de la seguridad alimentaria es el lavado frecuente de las manos, especialmente a la hora de manipular los ingredientes, pero la seguridad alimentaria implica muchas más cuestiones.

Todo tipo de establecimiento en el que se manipulen alimentos debe establecer una serie de medidas básicas para evitar posibles intoxicaciones de los clientes. La salud de las personas y también la imagen del local dependen en gran parte de la toma de las medidas precisas. Todos los locales de hostelería deben de seguir las normas que en cada momento estén vigentes en cuanto a la seguridad alimentaria.

Para ello deben de establecer una serie de procedimientos estándar, esto es, una serie de prácticas que los empleados deben seguir en todo momento para tener la certeza de que la comida se mantiene segura. Estos procedimientos deben incluir el lavado frecuente de manos, las normas para almacenar y cocinar los alimentos de forma segura, etc. Es importante que cada empresa elabore una serie de protocolos que establezcan desde el modo seguro de recepcionar las mercancías, hasta la limpieza y desinfección regular de las diferentes superficies, especialmente aquellas que entran en contacto directo con la comida.

Principales puntos de la seguridad alimentaria

Uno de los puntos básicos que permiten mantener la seguridad alimentaria en los hoteles y restaurantes es el de respetar la temperatura adecuada para la conservación de los alimentos. Se trata de evitar el desarrollo de microorganismos, debemos tener en cuenta que muchos no mueren en la nevera o el congelador, sino que es preciso cocinar los alimentos a más de 65 grados.

Otro punto especialmente reseñable es el de la formación rigurosa del personal. Todas las personas que trabajen en contacto directo con los alimentos deben ser muy escrupulosos en lo que se refiere al cuidado de su higiene. No solo deben lavarse las manos con la debida frecuencia, sino proteger adecuadamente el pelo, la barba y especialmente la boca. Es importante que cuenten con una ropa específica para trabajar en el restaurante y, por supuesto, que esté siempre limpia. Se recomienda también que el personal prescinda de los complementos como relojes y pulseras en el horario laboral.

Los alimentos deben conservarse en envases cerrados y evitar en todo momento que entren en contacto con el suelo o las paredes.

Además, las cocinas de los restaurantes deben de contar con las instalaciones necesarias para contribuir a la seguridad alimentaria. Desde espacios de preparación delimitados, sistemas de ventilación, vestuarios de personal, etc. Los puntos de lavado de manos tienen que estar en puntos visibles y tener un fácil acceso.

Entender las inspecciones periódicas como una oportunidad para mejorar la seguridad alimentaria es otro de los puntos que se deben considerar.

Por último, el control de plagas en otro de los aspectos fundamentales que se deben tener en cuenta en la seguridad alimentaria de hoteles y restaurantes.